TONADAS

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Poemas de Chalena Vásquez

Tonadas

Vivir es caminar el infinito
sentir el universo
en la palma de la mano
sumergirnos en el cielo rojo
de tarde y nostalgia
besar tu piel
ser brisa y ser ave
música y silencio.

He recorrido la piel
de los tiempos violentos
despacio, con cierto temor.

Sin pudor
he tomado aliento en tus labios.

Me he dejado volar
entre llamas y abismos
entre cerros y olas de tardes rojizas,
arenales nocturnos,
algarrobos dormidos…

Sueño estrellas
se acercan cual gaviotas,
aletean,
sumergen mis anhelos.

El viento puebla el alma
callada.

No sé si esperar el sol
¿huir en sentido contrario?

La luna sonríe
cómplice de mi locura:
no espera nada.

Ha salido el sol
y te sigo esperando.

¿Dónde reposa tu corazón?
¿y tu nostalgia?

¿Acaso encontraron el arco iris
y cabalgando en el viento
acarician las montañas más queridas?

Cuculí arrulladora
del perfumado eucalipto,
avísame
cuando el arco iris te sonría.

Mi soledad
es una laguna habitada.

¡Así no vale!

Invades mi libertad soledosa,
enciendes mil fogatas en la noche
luego te vas en silencio…

Aprenderé de las gaviotas
hasta tocar el azul
y sumergirme.

No he podido
remontar tu silencio.

Amo la libertad
como tú la vida
y amo la vida
como tú la libertad;
infinito azul nos cobija.

Con alas fortalecidas
por lluvias y tormentas
alcanzaremos lo inasible,
lo soñado:
venus, amante del sol.

Cada día invento el destino,
cual gota que horada
la eterna piedra espacial.

¿Soy piedra, soy agua
o sonido infinito que persiste?

 

A tajo abierto

Tu soledad y la mía
se retaron a duelo: empates
de tiempo y melancolía: empates
de ayer y mañana: empates
de mar y montaña
de piel a piel.

Cuando vuelvas
cantaré la alegría del caos
y el secreto del cosmos
se hará cristalino.

Recorres antiguos pasos
nostalgia de infancia
hielo en la noche
estufa.

En un recodo del infinito
tu triste mirada sonríe
cambiando el curso del universo
pluriverso.

A lo lejos
una mujer canta:
¿Qué es el amor sino locura?

Hoy el cansancio me atrapa
me acurruco en ti
y guardo silencio
¡de veras!

Me ausento
al más puro y brillante
estilo indio.

Así.

Los elementos:
tierra, fuego, viento y agua
acuerdan
no humanizarse jamás.
Felizmente.

La brisa del Chira
en plena cara,
aroma a tierra mojada.

Los pies en la fresca arena
pequeños ruidos
al atardecer.

La palma
danza en la tarde
al brillo de la noche
cae rendida.

Cololos, grillos,
lechuzas
se cuentan leyendas
de seres diurnos,
increíbles.

Silencio:
¿hay palabras para el retorno?

En la noche
nuestros cuerpos
clareando amanecen.

En trueque te regalo:
un jugo de piña para tu sed de verano
y un ponche de maní bajo el cielo estrellado;
triqui.

Los dados de la vida
son el azar de mi fortuna:
sin posibilidad de error

¡Ya sé!
¿Tus manos
se acarician en el gato?
¡Me declaro gata!

Canto,
sueño y anhelo.
Poeta,
loco y amante.

Mira:
es luna llena,
¡seguro que nos extraña!
¡Viviremos!
corazón:
a tajo abierto

Sin truco

De pronto
era tu silencio
un páramo
invencible.

Luego
fue la lluvia
en tu corazón
de acero ardiente.

Ahora
es la pura soledad
un farol.

Es la vida
implacable
continuando.

Extravío

(Lima, 1999)
A la distancia de tu silencio permanezco dibujando mundos,
inventando mil versiones
de la magia de vivir.

Por las gaviotas
y los humanos extraviados
te evoco compañero
más allá del viento
y la nostalgia.

¿Y cómo saber
si es justicia o venganza?

“Trazos de tinta
en papeles amarillentos
de tiempo y olvido”

(Leyenda para una foto de la
Constitución del Perú)

Nocturno

(Lima 1998)

A tus orillas
lágrima inmensa.
Gaviotas: alarido,
nocturno de mi soledad.

Habito sus manos,
su sin razón.
Habita mi canto,
mi corazón.

Arena:
¡florezcamos!
de blanco y azul.

¡Brindemos!
Por él:
¡hermoso sueño de libertad!

Música:
angustia enmascarada,
tocando fondo.

Al retorno

(Lima,1990)

Retamos al destino
partiendo presurosos
tras los sueños
y su aroma
a lluvia mañanera.

Ahora te acaricio
silenciando
preguntas que laceran
mi tristeza.

Peinando y despeinando
dulcemente
escribo sortilegios en tu frente.

Mágico anuncio
canto sutil
manantial de poeta
y caminante.

Regresando de caminos
poblados de ignominia,
te pregunto urgente:
camarada, amigo mío:
¿cómo resistir sin ser perverso?

Escudriño curiosa
tu mirada
tu sonrisa extraña, tu silencio:
¿es posible callar ante el tirano?

¡Palabra! te reclamo:
voz al viento:
palabra inacabable
palabra fuego
fragancia,
invento.

A veces

(Lima,1998)

Cierro los ojos
a la calle
sedienta
de paz y ternura.

En la tarde rojiza
creo
que aún es bello vivir.

¿Será tu sonrisa
ternura
para mi alma cansada?

El amor funciona,
a veces.

Acaso

Tanto sangró el corazón
que no pudo más:
murió al son caribeño,
uniéndose al fuego.

Canto: lloro profundo

La palabra fuego
no es nada:
sólo viento en la tarde

Se puede morir de ternura:
¿acaso el agua no muere en el desierto?

Al otro lado
el silencio.
Cuelgo.
Salgo a la brisa:
¿qué sabe nadie
de la angustia infinita?

Sentidos abiertos:
crueldad de la vida

En modo menor

Para encontrarte
descubriré
el secreto de las piedras
junto al cielo

Desde lejos llegarás
cantar del llanto
lloro del canto
gota de lluvia
al final del verano

Un puñado de nieve
melancólica
esparce la tarde
en modo menor

Me perdí
en tu mirada:
en el brillo sorpresivo
de tus ojos
encegueciendo los míos.

Muliza

Sin permiso alguno
la tristeza se me instala
monda y lironda
anudando mi garganta.

Paredes que giran
caminos insondables
dolor de muliza:
sin prisa, sin pausa,
sin piedad.

Trato de recordar
que la vida
es un chispazo de luz
en el aquí y ahora
interminables.

Prófugo

El poema
quería liberarse
de la palabra:
cárcel del sentimiento más puro

Prófugo andaba
en el parque
hasta que se dejó
atrapar
por el niño
que corría
tras una pelota
en libertad.

Rastros

Lima, 1999

Encontré los rastros de una historia
dibujada
en la corteza del árbol

Los hijos de los hijos silenciosos con la mirada perdida jugaban
a volar cometas en la noche cristalina.

Las palabras se cruzaban liberándose de los labios que pronunciaron “te amo”
y a su paso sonreían
las torcazas
acurrucándose…

… y a su paso se sorprendían los duendes
y corrían veloces como luz enamorada

Alguien convocaba a Dios
anhelante de la verdad la justicia
y la libertad

…y los rastros se perdían
en un corazón herido.

Me deslicé entre las aguas turbulentas buscando alimento para mis manos vacías

Las imágenes volátiles giraban y giraban anaranjadas, amarillas como las mariposas del colombiano feliz.

En el pedregal
se posaron
los versos llagados
con todos tus secretos

Los rastros se perdían otra vez en un corazón herido.

Se escucharon latidos de un jamás
y hasta siempre

Río arriba entre la espuma los peces transparentes jugaban al amor
como si nada.

Así de simple

Aún es posible volar entre las hojas húmedas de tiempo
Aún es posible caminar con los recuerdos descalzos a las orillas de la soledad.

Aún es posible resucitar la mirada y el verso
sin esperar nada
nada más que el sueño
y el aroma
de los naranjos
floreciendo.

Aún es posible la travesura en la madrugada feliz cuando no solamente titilan las estrellas que titilan
Aún es posible en pleno segundo de ausencias volver
de tanto en tanto
y fugar
porque es necesario

Así de simple.
Aún es posible brindar por el mismo vino rojo de sangre y utopías apremiantes
Aún es posible celebrar el siglo la amistad y la tierra
Aún es posible
llorar una tonada
y reir con el llanto de las gaviotas
y
celebrar el amor a pesar de todo.

Así de simple

Aprendizajes
1-1-2000

Por Whitman:
aprenderé inglés

Por Rimbaud:
aprenderé francés

Por Novalis:
alemán

Por Quasimodo:
italiano

Por el otoño:
sueco

Por Qoyllor Rit´y:
quechua

Por Li Po:
¡salud!

LA VERDAD

Chalena Vásquez
Maleantes
en avanzada:
desamados
desalmados
desgraciados.

“Alabado sea el amor”
Rubén canta
a pesar de todo

certeza
de lo humano:
veracidad
voracidad
al centro
del dolor.

Doloroso
asombro
ante la verdad
despiadada,
entre el mar
y la montaña.

Al filo
de la angustia
el despertar
de la historia.

Encontrando
huellas
en brazas ardientes
horror
y locura.

Exclamaciones
contra el viento
malabares
del cinismo en su punto.

De lo invisible
y lo invencible:
tu entereza, mama grande

Lucecita de amanecida
pereza del sol
frente a la humanidad
enceguecida.

Después de todas las guerras
explosiones de alegría
y música
parirán un nuevo mundo.

Sólo la belleza es verdad
lo demás es pesadilla

Parpadeo:
visiones hacia adentro
y hacia fuera

Al pie de tu sonrisa…
mi esperanza.

EL MOVIMIENTO
Y EL SER

El sonido no existe
es tan sólo movimiento

Movimiento en el espacio
de cuerpos delimitando
la nada

Ritmo:
movimiento en el tiempo

Danza:
movimiento en el espacio

Mágicas voces danzan al infinito
reproduciendo la vida:
universo – pluriverso.

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