“LA CHAMPERIA” FIESTA DEL AGUA

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Chalena Vásquez R.

Hualinas

“…Al pasar por aquellos puquialcitos
mi corazón ya suspira
gota por gota te busco
agua del cerro
con ansias de beberte”…

Cristalinas, como el agua a la que rinden homenaje, son las canciones entonadas en coro por campesinas y campesinos casteños, quienes acompañándose con Tinya , celebran La
Champería, Fiesta del Agua.

“Cuando llega el mes de Octubre
muy alegre te recuerdo aguita
porque tú me das la vida
como el sol y el aire que yo respiro”…

Estas canciones se llaman “Hualinas”, y también se interpretan con “Chirimía”, instrumento de origen árabe, totalmente incorporado a la cultura musical andina del departamento de Lima.

En San Pedro de Casta, todas las familias comuneras participan organizadas en “Paradas”. Cada Parada tiene entre sus obligaciones componer nuevas canciones. Así, cada año se renueva la tradición y se reafirma esa peculiar relación del ser humano con la naturaleza, vigente en nuestras culturas tradicionales.

“Manantial de linda Cunya
yo te canto con alegría
esperando tus aguitas
en el borde de Pampacocha”

“Esas nubes blancas
que vienen del Ande
son anuncios de buenos tiempos
nos traen sus aguitas
para el consuelo de mi pueblo”

“Nube negra de los Andes
frótame con tus gotas de agua
para regar mis florcitas.”

El dueño del agua es Pariapunko, él habita en una cueva.
El poeta Hildebrando Pérez nos cuenta: “Un funcionario de la fiesta ingresa a dicha cueva y con todo fervor se expresa de la siguiente manera: “Pariapunko, se puede?. Pariapunko, yo necesito agua. Vengo a suplicarte que nos de agua después de tanta sequía, aunque sea unas cuantas gotitas” Y depositando su ofrenda concluye su súplica: “Aquí te dejamos una coquita. Hasta el
próximo año, Pariapunko”

Fiesta andina: organización para el trabajo y la alegría.
La faena de limpiar las acequias para que corra el agua, regar los campos y preparar las tierras para la nueva siembra, en muchos lugares del Perú se hace organizando una gran
fiesta. El rito, el trabajo y el arte se unen integrándose. El canto ayuda al trabajo colectivo, consolida los lazos comunales y es fuente de placer estético.

“Hualinaremos todos
muy alegremente
con tus pañuelitos
entre tus bordes
lagunita Pampacocha
Y en tus frías aguas
traes el consuelo de nuestras vidas”

No es fácil “manejar” el agua en nuestro país. Una costa árida, una sierra de grandes contrastes que espera casi siempre la lluvia , y una selva de interminables aguaceros, hicieron que nuestros antepasados desarrollaran sus conocimientos sobre el clima y el medio ambiente, crearan sistemas de riego, y adecuaran sus prácticas socioproductivas y artísticas
para el logro de los mejores resultados. Muchas de las obras de ingeniería se perdieron, algunas están allí quizás por redescubrir y volverlas a utilizar; y muchas manifestaciones artísticas que estaban unidas al trabajo y la alegría colectiva, con el proceso de colonización sin duda dejaron de practicarse.

Sin embargo, la vigencia de “La Champería” y sus Hualinas en San Pedro de Casta, así como la “Fiesta del Agua” en Puquio, o el “Yarqa Aspiy” en Soccos, dan testimonio de la
capacidad popular para la organización y el trabajo.

En Casta , presiden “La Champería” las autoridades comunales, mientras que el pueblo y los visitantes se organizan en grupos :

“Canta Alcalde Campo
con todo el pueblo
y los visitantes
que se hallan en la costumbre”…

La organización para el trabajo, en muchos casos implica competencia. Competencia del que “sabe” y competencia para ver quién lo hace mejor y más rápido.
Las “Paradas” compiten artísticamente a través de sus canciones, también lo hacen en los juegos de carreras de caballos, y en el propio trabajo de limpiar las acequias.

Sin duda que los cálculos de los ingenieros sobre el trabajo y “rendimiento hombre/hora” en el campo, podrían salir falseados si no se toma en cuenta también la variable “fiesta”.
Porque, como decía un campesino “hay trabajos para el bien común que lo hacemos juntos: con música, con baile y bebida sino… difícil ah!” Por todo esto, la Fiesta es imprescindible: satisface integralmente necesidades de técnica agraria, necesidades económicas, sociales y culturales. Por eso también tiene una dimensión política, que es importante considerar en propuestas alternativas de desarrollo en nuestro país.

.Recop. Ruth Timaná. 1986
. Los textos de las siguientes Hualinas, pertenecen a : Arturo Obispo, Juan Rojas, Hedilberto Rojas J., Fausto Rojas, y Carlos Bautista C.- Recop. H. Pérez, 1982
. Chirimía o Chirisuya, es un instrumento de viento, tipo oboe, cuyas lenguetas se hacen a veces con pluma de cóndor.
. Pérez, Hildebrando: “La Fiesta del Agua” en: Tierradentro. Ediciones Fragua. Lima 1983

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